En el mundo contemporáneo, nuestra relación con el mundo es, cada vez más, nuestra relación con la mediatización de la imagen que construye ese mundo. En estas circunstancias se analizará qué subsiste del cine argentino como categoría identitaria, después del proceso de globalización que arrasó con las diferencias locales a fines del siglo XX y en qué medida las producciones artísticas pueden contribuir a transformar y producir sentidos sobre el mundo en el siglo XXI. Heredero de este contexto, analizaremos desde las teorías estéticas cinematográficas, pero también desde los modelos ideológicos, un arco temporal que comprende la filmografía de Eduardo Pinto a través de Caño Dorado (2009), Corralón (2017) y La Sabiduría (2019). El eje sobre el cual leer una década del cine y de la sociedad argentina se establecerá en función de un recurso proveniente de la literatura, la “carnavalización” en términos bajtinianos, en articulación con obras que van del realismo social al fantasy. Los procedimientos cinematográficos (tiempo, espacios y encuadre) de las escenas en donde transcurren las fiestas en las tres películas posibilitan vislumbrar los nuevos modos en que las comunidades estructuraron simbólicamente sus criterios de verdad sobre el mundo social, desde la categoría de los jóvenes pobres al de las mujeres empoderadas de las luchas de los primeros años de este siglo.